jueves, 20 de noviembre de 2014

el principio del principio

Mi frente, mi espacio demandante. (Nadja)
"Siempre he creído que la frente es una pared levantada como provocación, un espacio excesivo y demandante. Una pared de naturaleza blanca -como la hoja de papel- levantada para escribir algo en ella, para inscribir algo en ella. Su nerviosismo quieto me ha impactado siempre como una orden, como un "haz de mí lo que soy" inaudible. ¿Y qué eres? ¿Eres pared? ¿Eres por encima de ti y por debajo de ti? ¿Eres intermedio? ¿De qué?"

Así comienza el libro titulado El ojo de Newton de la escritora madrileña Menchu Gutiérrez, libro de prosa poética, publicado por la editorial Pre-textos en el año 2005, que trata sobre la existencia del ser humano, sobre el proceso de su autoconocimiento y sobre la revelación de lo que uno es a través de su cuerpo, sus pensamientos, su rostro.

Portada del libro "El ojo de Newton", editorial Pre-textos, Poesía.

El libro es de una elegancia y originalidad exquisitas pues funde en un solo texto el surrealismo, la imaginación y la realidad de la vida. En él se exponen preguntas, algunas con respuesta, otras sin ella, que invitan al lector a descubrirse a sí mismo, a dialogar consigo.

Lo que más me atrajo desde un primer momento de este libro es su relación con la arquitectura, el tiempo y el espacio. La autora nos habla de la conquista del espacio de la frente como una metáfora de la conquista del propio mundo, a la manera en que Heidegger habló de habitar el espacio para ser-en-el-mundo en su conferencia:"Construir-Habitar-Pensar".

De hecho, en una entrevista a la autora, ( http://vimeo.com/100096420 ), no acerca de este libro sino en el marco de un taller realizado en Arteleku en julio de 2014, en el que ella participó como invitada, se le pregunta acerca de su elección del espacio de un antiguo convento. Su respuesta no puede ser más arquitectónica, humanista, filosófica: "Este espacio supuso enseguida para mí un gran interrogante: ¿Qué significan estos muros hoy?". De todo ello se desprende su comunión con la fenomenología de los espacios, con el intercambio entre lugar y personas que habitan ese lugar, y su amor hacia la historia de la construcción de los lugares, lo que podríamos denominar la historia del proceso proyectual y constructivo de un espacio.


Por si os pudieran interesar, otros libros de la autora son:
  • La mujer ensimismada. Colección Libros del tiempo 136, ediciones Siruela.
  • Basenji. Ediciones Siruela.
  • La tabla de las mareas. Ediciones Siruela.
  • Latente. Colección Libros del tiempo 150, ediciones Siruela.
  • Araña, cisne, caballo. Nuevos tiempos 291, ediciones Siruela.
Para terminar, os dejo este fragmento-respuesta a las preguntas de apertura del libro. Porque Menchu Gutiérrez sabe que lo que no queremos es, a menudo, lo que más nos define.

"Dice la frente que por encima de ella está el mundo, pastando tranquilamente como una vaca, y dice que por debajo se ordena el laberinto, se ordena la casa, se reordena el magma. Eso dice a las cinco de la tarde de un domingo tristísimo de otoño. Me pregunto qué diría un martes de verano a las doce de la noche. Qué mundo, qué vaca, qué laberinto, qué casa, qué magma. Lo que esta vasta frontera, pared, pide a todas horas y a gritos de superficie es una hondura funcional. "No quiero la luna y el sol, quiero arbitrio."


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2 comentarios:

  1. ¿Quién puede hacer de ti lo que ya eres?. El Creador de imágenes con su arbitrio, su Voluntad de amor, hizo de ti un lugar para que los otros en ti fueran un ser en el mundo.
    En ese vasto y extendido espacio de la frente el otro se reconoce.
    Si el ojo se abre, el velo cae y la palabra en su grito se detiene y lo que siempre fue se revela.
    Dejarse ser en la nada.
    El Todo.

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  2. Sólo uno mismo puede hacer de sí lo que uno es, en su devenir. La frente como espejo. La Nada y el Todo lo mismo son.

    Un abrazo,
    Skaftaros.

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