lunes, 30 de noviembre de 2015

Biografía del silencio


No resulta tarea fácil hablar del silencio en sí mismo: parece más bien que hablar de ello sea ir en contra del silencio mismo, con su radical esencia. 
Mas son tiempos de silencio, como escribiera Luis Martín-Santos, porque la vida va muy deprisa y nos despista con sus meneos y vaivenes de obligaciones, estrés, quebraderos de cabeza, facturas y tiempos contados. Lo son, precisamente, por lo mucho que este silencio escasea y por lo poco que,  económicamente hablando, vale, dicho silencio. 

En su libro Biografía del silencio, Pablo d´Ors (Madrid, 1963), sacerdote católico, escritor y consejero cultural del Vaticano, nos enseña cómo él mismo descubrió el camino de la soledad, la meditación y la contemplación como medios de comprensión profunda del mundo y de autoconocimiento de uno mismo. Como un pobre aprendiz a quien le cuesta incluso colocarse en la postura del loto, d´Ors describe cómo y por qué se inició en esta práctica de la meditación, tan asociada al budismo o al pensamiento zen, en una serie de capítulos breves pero intensos acordes a la temática. Su libro comienza así:

"Comencé a sentarme a meditar en silencio y quietud por mi cuenta y riesgo, sin nadie que me diera unas nociones básicas o que me acompañara en el proceso. La simplicidad del método - sentarse, respirar, acallar los pensamientos...- y, sobre todo, la simplicidad de su pretensión - reconciliar al hombre con lo que es- me sedujeron desde el principio."

Portada del libro Biografía del silencio, del autor Pablo d´Ors.
Editado por Ediciones Siruela.




Parafraseando a d´Ors, reconciliar al hombre con lo que es no es más que una manera de volver al principio de cierto tiempo: a la infancia. Una forma de despojarse de inquietudes, complejos, pretensiones, certezas, prejuicios y también de miedos. Para acercarse al mundo, al de cada uno, con más luz y con más quietud.

Cada capítulo o pensamiento recoge de manera poética pero sencilla una idea intensa. Con la lectura, vamos acompañando poco a poco al autor en su proceso y descubrimiento: atendemos a su progresiva necesidad de meditación en el día a día, a su redescubrimiento de la naturaleza, a la mejora de su relación consigo mismo, a su camino de la serenidad. Y a la aceptación de un cierto karma o devenir natural de la vida.

Porque el mundo seguirá girando sin nosotros y a pesar de nosotros. Y lo que tenga que venir, seguramente vendrá. 




Otros libros que podrían seguir esta línea son:
  • Nostalgia del absoluto de George Steiner. Biblioteca de ensayo Siruela, 2001. 
  • Tiempo de silencio de Luis Martín-Santos. Seix-Barral, 1961.
  • El olvido de sí, Pablo d´Ors. Pre-textos, 2013.
  • Contra toda creencia: hacia lo eternamente nuevo y vivo de Vicente Gallego. Ediciones Kairós, 2012. 

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domingo, 18 de enero de 2015

errare humanum est

Las ciudades contemporáneas, en su gran mayoría, y más aún a lo largo de las últimas décadas, han crecido de manera desorbitada, dándoles la espalda a las necesidades de los que las habitan, a nosotros todos. "Errare humanum est", que se traduciría por "el andar, el vagar, es algo humano" es un reclamo al andar como praxis, como reconocimiento de la ciudad, como construcción de la misma. Es un recordatorio de que la ciudad no deben construirla los arquitectos para los arquitectos o urbanistas sino para ser vividas por todos nosotros, de manera que nosotros también formamos parte de su construcción, de su devenir. La ciudad es un ente vivo.

"Jules et Jim" (François Truffaut, 1962) o los integrantes de "Bande à Part" (Jean-Luc Goddard, 1964) en sus carreras por París, nos desvelaban la ciudad recorriéndola sin plan previo. Y eso era París: una aventura.

Sirva este cuento dibujado que he realizado y que aquí os adjunto para entender cómo rehacer la ciudad para que vuelva a nosotros: "Errare humanum est". 

https://prezi.com/lu9uwk--pm_d/errare-humanum-est/

Bibliografía consultada:

 Thoreau, Henry-David. (1862). Walking.
 Careri, Francesco. (2002). El andar como práctica estética.


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jueves, 20 de noviembre de 2014

el principio del principio

Mi frente, mi espacio demandante. (Nadja)
"Siempre he creído que la frente es una pared levantada como provocación, un espacio excesivo y demandante. Una pared de naturaleza blanca -como la hoja de papel- levantada para escribir algo en ella, para inscribir algo en ella. Su nerviosismo quieto me ha impactado siempre como una orden, como un "haz de mí lo que soy" inaudible. ¿Y qué eres? ¿Eres pared? ¿Eres por encima de ti y por debajo de ti? ¿Eres intermedio? ¿De qué?"

Así comienza el libro titulado El ojo de Newton de la escritora madrileña Menchu Gutiérrez, libro de prosa poética, publicado por la editorial Pre-textos en el año 2005, que trata sobre la existencia del ser humano, sobre el proceso de su autoconocimiento y sobre la revelación de lo que uno es a través de su cuerpo, sus pensamientos, su rostro.

Portada del libro "El ojo de Newton", editorial Pre-textos, Poesía.

El libro es de una elegancia y originalidad exquisitas pues funde en un solo texto el surrealismo, la imaginación y la realidad de la vida. En él se exponen preguntas, algunas con respuesta, otras sin ella, que invitan al lector a descubrirse a sí mismo, a dialogar consigo.

Lo que más me atrajo desde un primer momento de este libro es su relación con la arquitectura, el tiempo y el espacio. La autora nos habla de la conquista del espacio de la frente como una metáfora de la conquista del propio mundo, a la manera en que Heidegger habló de habitar el espacio para ser-en-el-mundo en su conferencia:"Construir-Habitar-Pensar".

De hecho, en una entrevista a la autora, ( http://vimeo.com/100096420 ), no acerca de este libro sino en el marco de un taller realizado en Arteleku en julio de 2014, en el que ella participó como invitada, se le pregunta acerca de su elección del espacio de un antiguo convento. Su respuesta no puede ser más arquitectónica, humanista, filosófica: "Este espacio supuso enseguida para mí un gran interrogante: ¿Qué significan estos muros hoy?". De todo ello se desprende su comunión con la fenomenología de los espacios, con el intercambio entre lugar y personas que habitan ese lugar, y su amor hacia la historia de la construcción de los lugares, lo que podríamos denominar la historia del proceso proyectual y constructivo de un espacio.


Por si os pudieran interesar, otros libros de la autora son:
  • La mujer ensimismada. Colección Libros del tiempo 136, ediciones Siruela.
  • Basenji. Ediciones Siruela.
  • La tabla de las mareas. Ediciones Siruela.
  • Latente. Colección Libros del tiempo 150, ediciones Siruela.
  • Araña, cisne, caballo. Nuevos tiempos 291, ediciones Siruela.
Para terminar, os dejo este fragmento-respuesta a las preguntas de apertura del libro. Porque Menchu Gutiérrez sabe que lo que no queremos es, a menudo, lo que más nos define.

"Dice la frente que por encima de ella está el mundo, pastando tranquilamente como una vaca, y dice que por debajo se ordena el laberinto, se ordena la casa, se reordena el magma. Eso dice a las cinco de la tarde de un domingo tristísimo de otoño. Me pregunto qué diría un martes de verano a las doce de la noche. Qué mundo, qué vaca, qué laberinto, qué casa, qué magma. Lo que esta vasta frontera, pared, pide a todas horas y a gritos de superficie es una hondura funcional. "No quiero la luna y el sol, quiero arbitrio."


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